El homenaje a los caídos, entre ellos 39 españoles, ha estado envuelto en la polémica tras censurar Israel el discurso de un filósofo crítico El homenaje a los caídos, entre ellos 39 españoles, ha estado envuelto en la polémica tras censurar Israel el discurso de un filósofo crítico
Alemania ha conmemorado este domingo el 80 aniversario de liberación el 11 de abril de 1945 de los campos de concentración nazis de Buchenwald y … de Mittelbau-Dora por las tropas estadounidenses al final de la Segunda Guerra Mundial en presencia de supervivientes y familiares. El acto ha estado rodeado de polémica por la cancelación del discurso del filósofo germano-israelí Omri Boehm por presiones de Tel Aviv.
Buchenwald, construido en 1937 al noroeste de la ciudad de Weimar, fue uno de los primeros y más grandes campos de concentración nazis en territorio alemán. ‘Jedem das seine’ (A cada uno, lo que se merece), rezaba la inscripción en la puerta de hierro de la entrada. Antes de que el dictador Adolf Hitler tomara el poder, Weimar se asociaba al escritor romántico Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832) y era considerado el lugar de nacimiento de la democracia constitucional germana en 1919, la República de Weimar.
Buchenwald albergó unos 277.800 prisioneros, de los cuales alrededor de 56.000 personas fueron asesinados, la mayoría después de 1942. Entre el 7 y 10 de abril de 1945, unos 28.000 reclusos pudieron ser evacuados de Buchenwald durante las llamadas marchas de la muerte. El 11 de abril, 21.000 prisioneros fueron liberados por las tropas del general del ejército estadunidense George Patton.
El campo de Mittelbau-Dora comenzó siendo un subcampo de Buchewald hasta que en octubre de 1944 las SS lo convirtieron en un campo independiente con más de 30 subcampos. De los 60.000 prisioneros deportados a Mittelbau-Dora, unos 20.000 no sobrevivieron. Tras Mauthausen y Dachau, Buchenwald fue el lugar donde fueron deportados más republicanos españoles. La mayoría eran miembros del ejército republicano o refugiados de la Guerra Civil. Muchos de ellos formaron parte de la resistencia francesa contra los nazis.
El ministro español de Cultura, Ernest Urtasun, rindió homenaje este domingo junto a miembros de la asociación Amical a las víctimas nacionales frente a la placa conmemorativa en el bloque 45 del campo de Buchenwald. Se calcula que hubo 634 prisioneros republicanos, la mayoría deportados en 1944 y al menos 39 españoles murieron. Los que fueron liberados vivieron en el exilio ante la imposibilidad de regresar a la España franquista.
Coincidiendo con su visita a Buchenwald, Urtasun también inauguró en el Ayuntamiento de Weimar la exposición ‘Jorge Semprún, una vida europea en el siglo XX’, junto a la titular alemana de Cultura, Claudia Roth. Semprún (1923-2011) –escritor, político y exministro de Cultura español (1988-1991)- estuvo preso en Buchenwald, experiencia que le marcó y narró en libros como ‘El largo viaje’ o ‘La escritura o la vida’.
Prisionero 44904
Semprún, que tenía el número de prisionero 44904, llevaba cosido en el pecho el triángulo rojo invertido y una ‘S’ que le identificaba como prisionero político español, según el sistema de marcado nazi en los campos de concentración.
«Reivindicar la memoria de los republicanos españoles y de los que pasaron los campos de concentración es hoy esencial para decir de una manera clara que ellos siguen siendo nuestra referencia, nuestra luz y que no olvidamos su memoria y, como gobierno, les vamos a seguir homenajeando», dijo Urtasun, que aplaudió la visita a Buchenwald de estudiantes de varios colegios españoles para conocer de primera mano este capítulo histórico.
«Es importante que no pensemos: ‘esto pasó hace mucho tiempo’. O ‘esto no se volverá a repetir’. Nunca estamos a salvo de esa barbarie», advirtió el ministro, ante el nuevo auge de la extrema derecha en Europa. Urstasun consideró importante «no dejar que nuestro recuerdo y el ejemplo de los deportados republicanos se apague».
Los actos conmemorativos de la liberación de Buchenwald y Mittelbau-Dora han estado, sin embargo, envueltos de polémica. El discurso del filósofo germano-isralí Omri Boehm, inicialmente previsto, fue cancelado por presiones del Gobierno israelí, según reveló la revista alemana ‘Spiegel’. Boehm, nieto de un superviviente del Holocausto y muy crítico con las acciones del Ejecutivo de Benjamín Netanyahu en Gaza, tenía previsto hablar en el homenaje de la relación entre historia y memoria, en particular sobre el valor de los derechos humanos universales y su significado con respecto a los crímenes nazis.
La Embajada de Israel en Alemania acusó en la red social X al Memorial de Buchenwald de insultar a la memoria de las víctimas al invitar a los actos a Boehm, que también critica a parte de la izquierda que tiene simpatías por Hamás. «La decisión de invitar a Omri Boehm, un hombre que ha descrito el Yad Vashem (el Monumento en Israel a las víctimas del Holocausto) como un instrumento de manipulación política, ha relativizado el Holocausto e incluso lo ha comparado con la Nakba (término árabe para designar el éxodo palestino como consecuencia de la guerra árabe-israelí de 1948), no sólo o sólo es indignante, sino un insulto flagrante a la memoria de las víctimas».
Israel acusó a Boehm de intentar «diluir la conmemoración del Holocausto con su discurso sobre los valores universales, despojándola así de su significado histórico y moral». «Si se quiere distorsionar y profanar la memoria de los asesinados, no miraremos hacia otro lado», advirtió la Embajada hebrea.
Tras las críticas de Israel, el Memorial de Buchenwald decidió posponer el discurso de Boehm a una fecha posterior, para «proteger» a los supervivientes y evitar que fueran «instrumentalizados», según un comunicado.
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