Las lluvias torrenciales que desde hace varios días golpean a varios Estados han provocado decenas de tornados y obligado al cierre de cientos de carreteras Las lluvias torrenciales que desde hace varios días golpean a varios Estados han provocado decenas de tornados y obligado al cierre de cientos de carreteras
Las violentas tormentas que desde los últimos días azotan el centroeste de Estados Unidos han causado ya la muerte de al menos 16 personas, según … han informado este domingo las autoridades al ofrecer el último balance de víctimas. El Servicio Meteorológico Nacional ha indicado paralelamente que el peligro seguirá presente en las próximas jornadas al existir riesgos «severos» de inundaciones repentinas.
Las tormentas, que se extienden desde Arkansas hasta Ohio, han dañado edificios, inundado carreteras y provocado docenas de tornados. El Estado de Tennessee es, por ahora, el más afectado por las condiciones climáticas extremas. Las autoridades de la región reportaron el sábado que 10 personas murieron en la parte occidental. Además dos personas fallecieron a causa de las inundaciones en Kentucky, según el gobernador estatal Andy Beshear, incluido un niño que fue «arrastrado por las aguas» cuando caminaba hacia su parada de autobús escolar.
«Kentucky, hay inundaciones récord en todo el Estado, con más de 500 carreteras cerradas. Los ríos aún no han alcanzado su nivel máximo, así que aún nos queda un día, si no más, de crecida. Ya hemos perdido a dos de nuestros compatriotas», ha declarado Beshear en la red social X. De igual modo, ha señalado que muchas viviendas han tenido que ser evacuadas este domingo y que el suministro de agua es limitado en Frankfort, la capital, donde, según informó, las oficinas estatales permanecerán cerradas el lunes.
Otras dos muertes relacionadas con las trombas de agua fueron registradas en Misuri. Asimismo, un niño de cinco años fue encontrado sin vida en una casa en Little Rock, Arkansas, «en relación con el clima severo», indicó en un comunicado la agencia de gestión de emergencias. Indiana y Mississippi lamentan a su vez un fallecido en cada Estado, según balances que continúan creciendo.
Fotos compartidas en redes sociales y medios locales muestran daños generalizados causados por las tormentas en varios Estados, con casas destruidas, árboles caídos, líneas eléctricas derribadas y automóviles volcados. Y lo peor es que el desastre aún no ha puesto el punto y final. «Se esperan inundaciones repentinas graves y generalizadas» hasta el domingo en zonas del centroeste, dijo el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), que advirtió que «vidas y propiedades están en gran peligro». Dicho organismo ha indicado que podrían formarse tornados de máxima intensidad en partes del Valle de Tennessee y del Valle Bajo del Mississippi, además de «tormentas severas».
«Las inundaciones han alcanzado niveles récord en muchas comunidades», escribió el sábado el gobernador Beshear en redes sociales, e instó a los residentes de Kuntucky a «evitar desplazamientos y jamás conducir a través del agua». El fenómeno ha dejado también a más de 100.000 usuarios sin electricidad en Arkansas y Tennessee a primera hora del domingo, según el sitio de monitoreo PowerOutage.us.
Los científicos afirman que el calentamiento global está perturbando los patrones climáticos y el ciclo del agua, haciendo que los fenómenos meteorológicos extremos sean más frecuentes y violentos. El año pasado se batieron récords de temperaturas altas en Estados Unidos, país que fue golpeado por una serie de tornados y huracanes destructivos.
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