24
May
La recta final de Cannes se ha convertido en un imprevisto esprint impulsado por la intensidad creativa de algunas películas excepcionales. Resurrection, del chino Bi Gan, ha despertado un lógico entusiasmo. Se trata de un viaje por la historia del cine a través de los sueños de un personaje-monstruo, Fantasmer, que lleva dentro todas las películas posibles. Durante 160 minutos, el espectador recorre un siglo de cine a través de diferentes géneros, técnicas y lenguajes. El despliegue de imaginación de Bi Gan (¡de 35 años!) es uno de esos festines que cuesta digerir de una sentada. Y su viaje desde…