Junts per Catalunya lanza a sus mandos a la carretera para remontar posiciones en la carrera que el partido disputa contra el Govern del PSC y contra la ultraderecha independentista de Aliança Catalana. Jordi Turull, secretario general de JxCat, arranca este jueves en Girona una gira que lo llevará, en los próximos meses, a recorrer varios municipios catalanes con la intención de ganar presencia pública y reivindicar la estrategia que sigue la formación en el Parlament de Cataluña y en el Congreso de los Diputados. La campaña se ha bautizado como “Junts se explica”. La idea es que Turull, acompañado de las caras más populares del partido, entre en contacto con entidades, asociaciones y representantes de los municipios, con el objetivo de hacer calar el mensaje, ideado por Carles Puigdemont, de que Junts es la “alternativa” contra el Govern socialista de Salvador Illa, y que no hay otra fuerza independentista más eficaz. La campaña coincide con la reciente publicación del barómetro del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO), el CIS catalán, que pronostica un trasvase de voto de Junts hacia Aliança Catalana.
Jordi Turull arranca en Girona una gira por Cataluña para reivindicarse como contrapeso a los socialistas y frenar a Aliança Catalana
Junts per Catalunya lanza a sus mandos a la carretera para remontar posiciones en la carrera que el partido disputa contra el Govern del PSC y contra la ultraderecha independentista de Aliança Catalana. Jordi Turull, secretario general de JxCat, arranca este jueves en Girona una gira que lo llevará, en los próximos meses, a recorrer varios municipios catalanes con la intención de ganar presencia pública y reivindicar la estrategia que sigue la formación en el Parlament de Cataluña y en el Congreso de los Diputados. La campaña se ha bautizado como “Junts se explica”. La idea es que Turull, acompañado de las caras más populares del partido, entre en contacto con entidades, asociaciones y representantes de los municipios, con el objetivo de hacer calar el mensaje, ideado por Carles Puigdemont, de que Junts es la “alternativa” contra el Govern socialista de Salvador Illa, y que no hay otra fuerza independentista más eficaz. La campaña coincide con la reciente publicación del barómetro del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO), el CIS catalán, que pronostica un trasvase de voto de Junts hacia Aliança Catalana.
Los rivales electorales de Junts per Catalunya le reconocen al partido de Puigdemont la capacidad de publicitar sus hazañas, incluso más allá de que reporten o no resultados objetivables. El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha llegado a tildar de “impunidad mediática” el trato que se da a los diputados de Junts en el Congreso. Los siete votos del grupo que comanda Miriam Nogueras, vicepresidenta de Junts, son una pieza clave del puzle que sostiene la estabilidad de la legislatura, y el partido posconvergente trata de aprovecharlo para arañar una influencia que en Cataluña se le ha escurrido entre los dedos: no gobierna ninguna de las grandes capitales, y solo controla la Diputación de Girona.
Junts se ha visto apartado por el PSC de las plazas de influencia y, además, observa cómo Aliança Catalana se le acerca por detrás con el intermitente activado por si llega la oportunidad de hacer un adelantamiento. Según el barómetro del CEO, el CIS catalán, hecho público la semana pasada, el PSC repetiría como la formación más votada si se convocaran elecciones en Cataluña. En el mejor escenario sumaría un escaño a los 41 actuales, con una estimación de voto del 27,2%. Y Junts, pese a que volvería a ser segunda fuerza, pincharía y su representación bajaría de los 33 escaños actuales hasta una horquilla de entre 27 y 29. Esa pérdida es la que impulsa a Aliança Catalana, el partido ultra que lidera la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols. La formación xenófoba es receptora de la mayoría del apoyo “volátil” que pierde el partido de Carles Puigdemont.
Junts replica que la formación de ultraderecha no le marca la agenda, y Puigdemont ha manifestado públicamente que “los sondeos se han convertido, desde hace tiempo, en una herramienta de propaganda política”. El barómetro destaca que Aliança Catalana es el primer partido que los votantes de Junts ubican como su segunda opción para apoyar (15%). Un 46% de los votantes de Aliança mencionan a Junts cuando se les hace la misma pregunta.
Las elecciones municipales aún quedan lejos en el calendario, están fijadas para 2027, pero Junts vislumbra su tour por Cataluña como una oportunidad para reconquistar plazas que históricamente fueron de su marca, Junts o antes Convergència, pero donde se detectan indicios de una mayor penetración de Aliança Catalana. El experimento ultra tiene su cuna en Ripoll, pero se propaga por las comarcas interiores de Girona, la Cataluña Central y Lleida.
Junts señala que la gira de Turull y de sus afines, este jueves estará acompañado por el diputado Salvador Vergés y por la exconsejera Gemma Geis, tiene que servir para dar a conocer los resultados que han dado los tratos que ha cerrado el partido con el Gobierno de Pedro Sánchez. En este sentido, se destaca con letras mayúsculas el traspaso a la Generalitat de las competencias sobre inmigración. Hace un mes, al celebrar el acuerdo, Puigdemont manifestó que se trata de un asunto de “extrema importancia”. “Sabemos que sin inmigración no hay progreso en muchos ámbitos, pero también sabemos que sin integración no hay nación”, abundó. Inicialmente estaba previsto que Puigdemont interviniera telemáticamente en el acto de este jueves en Girona, su ciudad, pero su aparición queda a expensas finalmente de la gestión de su agenda en Bélgica.
Junts ha ido endureciendo su discurso sobre la inmigración, de manera paralela a la penetración de la ultraderecha independentista. Varios alcaldes que representan a Junts han elevado el tono contra la llegada de ciudadanos extranjeros. El primer edil de Vic, Albert Castells, ha apelado a una “revisión profunda de las políticas de padrón y ayudas sociales”, reprochando que “sin permiso de trabajo se tengan todos los derechos”. El alcalde de Sant Cugat del Vallès ha reclamado usar el empadronamiento para endurecer el acceso a un piso de protección.
Hay varias ciudades y capitales de comarca que la dirección del partido ha previsto visitar durante la gira de los próximos meses, pero entre esos destinos no está confirmado Ripoll, la ciudad donde manda Sílvia Orriols. El pasado mes de febrero, Junts se descolgó de un pacto con Esquerra y el PSC para desbancar a la alcaldesa ultra.
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