Personalizar las preferencias de consentimiento

Usamos cookies para ayudarle a navegar de manera eficiente y realizar ciertas funciones. Encontrará información detallada sobre cada una de las cookies bajo cada categoría de consentimiento a continuación.

Las cookies categorizadas como “Necesarias” se guardan en su navegador, ya que son esenciales para permitir las funcionalidades básicas del sitio web.... 

Siempre activas

Necessary cookies are required to enable the basic features of this site, such as providing secure log-in or adjusting your consent preferences. These cookies do not store any personally identifiable data.

No hay cookies para mostrar.

Functional cookies help perform certain functionalities like sharing the content of the website on social media platforms, collecting feedback, and other third-party features.

No hay cookies para mostrar.

Analytical cookies are used to understand how visitors interact with the website. These cookies help provide information on metrics such as the number of visitors, bounce rate, traffic source, etc.

No hay cookies para mostrar.

Performance cookies are used to understand and analyze the key performance indexes of the website which helps in delivering a better user experience for the visitors.

No hay cookies para mostrar.

Advertisement cookies are used to provide visitors with customized advertisements based on the pages you visited previously and to analyze the effectiveness of the ad campaigns.

No hay cookies para mostrar.

Sánchez apunta a un aumento de gasto en defensa sin votaciones y descarta recortes sociales

Todo está muy abierto y pendiente de negociaciones intensas dentro de la UE y en la OTAN. Pedro Sánchez ha dejado muy claro este jueves, en una comparecencia en La Moncloa tras la ronda con todos los grupos salvo Vox para hablar del rearme europeo, que está decidido a aumentar los gastos en defensa, porque así se lo reclaman varios socios europeos, en especial los amenazados por Rusia, los más cercanos, pero aún no sabe cuánto, ni con qué plazos, ni con qué mecanismos. Todo está sujeto a una gran negociación dentro de la Unión Europea, pero también con un gran hito que marcará los tiempos, según ha admitido el presidente: la cumbre de la OTAN en La Haya el 24 y 25 de junio. “España está preparada para cumplir con el 2%, por compromiso con Europa y por solidaridad con los países que nos reclaman la misma ayuda que nosotros pedimos en la pandemia. Los países nórdicos y del Este fueron solidarios entonces con España. Hoy nos reclaman esa solidaridad para que entre todos evitemos la amenaza de la Rusia de Putin”, explicó. “La paz en Ucrania y la prosperidad en Europa son dos caras de la misma moneda”, insistió para convencer a los españoles de que aquí se juega algo mucho más profundo que una guerra en un país lejano.

Seguir leyendo

España pide a Bruselas transferencia de fondos comunes para defensa

El enfoque español sobre ampliar el foco más hacia la seguridad europea, y no solo a la defensa; así como el debate sobre el gasto militar en España se coló en la cumbre europea de la semana pasada en Bruselas. Allí, ante sus homólogos, Sánchez fue el único líder que, claramente, pidió que la parte común del programa de rearme presentado por la Comisión Europea (unos 150.000 millones de euros) sea a través de subvenciones, de transferencias, en lugar de préstamos que se debe devolver, como plantea el Ejecutivo comunitario. La propuesta de Sánchez, desde España, el último país a la cola en gasto militar de la OTAN, no fue bien recibida por muchos. Sobre todo, en los más frugales y los países nórdicos, entre los que se creó cierto malestar. Quedaron con la impresión de que el presidente español quiere que todos contribuyan (o directamente financien) a la defensa española y a que España logre mejorar sus cifras de inversión en defensa. 

El cronograma, además, ha aumentado esa inquietud entre esos países, ya que Sánchez también anunció en la cumbre que incrementaría el gasto militar del 1,28% del PIB actual hasta el 2% (la cifra que marca el compromiso con la OTAN) antes de 2029, la fecha que había previsto.

“Lo que hemos defendido en la Comisión Europea es que ese nuevo instrumento financiero, con 150.000 millones de euros, no sean solamente préstamos, sino que haya transferencias. Y pueden pensar algunos países del norte de Europa que esto es en interés de España o del sur de Europa. Y no es verdad”, se ha defendido el presidente Sánchez este jueves durante una comparecencia en La Moncloa. “Nosotros pedimos esas transferencias precisamente para estos países, como para nosotros”, ha añadido.

 El presidente recuerda que Aznar “metió a España en guerras ilegales sin pasar por el Parlamento”  

Todo está muy abierto y pendiente de negociaciones intensas dentro de la UE y en la OTAN. Pedro Sánchez ha dejado muy claro este jueves, en una comparecencia en La Moncloa tras la ronda con todos los grupos salvo Vox para hablar del rearme europeo, que está decidido a aumentar los gastos en defensa, porque así se lo reclaman varios socios europeos, en especial los amenazados por Rusia, los más cercanos, pero aún no sabe cuánto, ni con qué plazos, ni con qué mecanismos. Todo está sujeto a una gran negociación dentro de la Unión Europea, pero también con un gran hito que marcará los tiempos, según ha admitido el presidente: la cumbre de la OTAN en La Haya el 24 y 25 de junio. “España está preparada para cumplir con el 2%, por compromiso con Europa y por solidaridad con los países que nos reclaman la misma ayuda que nosotros pedimos en la pandemia. Los países nórdicos y del Este fueron solidarios entonces con España. Hoy nos reclaman esa solidaridad para que entre todos evitemos la amenaza de la Rusia de Putin”, explicó. “La paz en Ucrania y la prosperidad en Europa son dos caras de la misma moneda”, insistió para convencer a los españoles de que aquí se juega algo mucho más profundo que una guerra en un país lejano.

Hasta esa cumbre de la OTAN, Sánchez y su equipo están embarcados en una formidable discusión política para ver qué compromisos se alcanzan, si es el 2% del PIB que se pactó en la OTAN en 2014 u otra cifra, cuándo se alcanza, porque ya avanzó que será antes de 2029, pero aún no dice cuándo, cómo se financia, en qué se gasta, si se hace de forma mancomunada y compartida para evitar que todos los países de la UE gasten de forma redundante. Y también cómo se contabiliza, porque España está intentando que le cuenten los gastos no solo en defensa, sino también en seguridad, por ejemplo frente a los ataques cibernéticos, o también para que incluya inversiones contra el cambio climático, y eso cambiaría mucho los números. “Lo importante no es gastar más, sino de gastar mejor”, insistió Sánchez. Preguntado sobre cuánto dinero implicará llegar a ese 2% del PIB, Sánchez aseguró que aún no se puede saber porque no se conoce la cifra definitiva de 2024, que evalúa la OTAN a mediados de año, y, por tanto, es necesario esperar para “saber el esfuerzo que va a implicar a los ciudadanos” el aumento del gasto en defensa.

Después de la ronda, en la que varios grupos de izquierda rechazaron el aumento del gasto en defensa, Sánchez dejó muy claro que no tiene intenciones de llevar al Congreso el aumento del gasto si no es necesario. De hecho distintas fuentes de La Moncloa señalan que creen que no hará falta, porque bastará con decisiones de Consejo de Ministros tirando de fondo de contingencia, como se ha hecho hasta ahora el aumento de todos estos años, que el presidente cuantificó en 10.000 millones de euros desde que llegó al poder, en 2018. Pero si el escenario cambia y hay que llevar algo a votación, Sánchez confía en tener apoyos, y también el respaldo de Sumar en todas las decisiones de Gobierno. “Todas las cosas que tengan que pasar por el Parlamento pasarán por el Parlamento”, se limitó a decir, aunque dejando claro que todo lo que se pueda hacer desde el Consejo de Ministros sin votación, se hará así.

Después de que Alberto Núñez Feijóo le reprochara que está intentando esquivar el Parlamento y dijera que eso supone caminar hacia “una autarquía”, Sánchez se molestó y recordó la guerra de Irak. “Otros gobiernos metieron a España en guerras ilegales sin pasar por el Parlamento. Fueron las reformas legales de Zapatero las que hicieron obligatorio pasar por el Parlamento” para enviar tropas, explicó. Es un escenario que aún no se contempla en La Moncloa, pero si llega, ahí seguramente contará con el respaldo del PP y habría que ver cómo se comportaría la mayoría.

Sánchez hizo una explicación detallada de la situación geopolítica, de la necesidad de ayudar a los socios más amenazados por Putin, como Finlandia, que tiene 1300 kilómetros de frontera con el país de Vladímir Putin, y evitó las polémicas con los demás grupos, incluso con el PP. Si Feijóo había ofrecido una visión muy negativa de su reunión con Sánchez —hay discrepancia incluso en la duración, el PP dice que fueron 30 minutos y La Moncloa, 45—, del que llegó a decir que “no tiene un plan” y no respeta al líder de la oposición, el presidente dijo que discrepaba y que había sido todo muy cordial y productivo.

Sánchez no quería este jueves batallas ideológicas ni disputas internas, sino trasladar confianza a la ciudadanía y asegurar que no está en riesgo el apoyo a los planes que tengan que venir a partir de ahora. Pero también estaba especialmente interesado en despejar una incógnita que se mueve mucho estos días en el mundo progresista, y que es muy relevante para todos sus socios de izquierda: que en ningún caso este aumento del gasto militar va a suponer recortes sociales.

“Hay gente que considere que [para este aumento] se sacarán recursos de otras partidas. Les digo que no. España está creciendo, aportamos el 50% crecimiento UE. En estos siete años hemos aumentado 10.000 millones el Presupuesto en defensa y en 120.000 millones el vinculado a las políticas sociales. Hemos subido más de 20.000 millones en transición ecológica. El compromiso del Gobierno es indiscutible. No vamos a recortar ni un céntimo de euro en política social para hacer frente a este compromiso que tenemos con Europa en seguridad y defensa”, insistió el presidente. En cualquier caso, Sánchez insiste en que le contabilicen el gasto en seguridad y no solo en defensa porque España se enfrenta a desafíos diferentes. “Para los países nórdicos y del Este, la disuasión pasa sobre todo por gasto en defensa. Pero nuestra amenaza no es una Rusia que lleve sus tropas por los Pirineos, sino más híbrida, con ciberataques, por eso tenemos que hablar de seguridad. Nuestras amenazas tienen que ver con ataques híbridos, lucha contra el terrorismo, protección civil, impacto de la emergencia climática”, explicó.

Sánchez aprovechó además para defender que ese aumento del gasto en seguridad y defensa también puede ser una oportunidad para Europa y para España, porque puede suponer un empujón al desarrollo industrial y tecnológico, ya que las investigaciones militares también pueden ser de doble uso y suponer avances civiles. Siempre pendiente de Elon Musk, al que suele atacar muy directamente, al contrario que Donald Trump, al que nunca cita para evitar un conflicto diplomático, Sánchez recordó que el dueño de Tesla, que también lo es de Starlink, tiene ahora en sus manos el futuro militar de Ucrania si decide apagar sus satélites y dejar ciego a su ejército. Y ese es un modelo que Europa tiene que combatir, explicó. “En Europa no hemos sido competitivos tecnológicamente y tenemos que serlo. ¿Queremos que todo dependa de la decisión de una persona? Yo prefiero que la decisión sea de toda Europa. A eso nos enfrentamos”. En cualquier caso, además, Sánchez insiste en que él no apoyará los discursos más belicistas de algunos líderes europeos. “No vamos a entrar en carrera armamentista, no voy a hacer discurso belicista, pero si debemos avanzar en capacidades de disuasión”, remató.

 España en EL PAÍS

Te Puede Interesar