Iñigo Martínez se irá del FC Barcelona al Al-Nassr, el equipo saudí de Cristiano Ronaldo y João Félix. Este viernes, el central vasco recogió sus pertenencias en la Ciudad Deportiva y se despidió de sus compañeros, con la visita incluida del presidente Joan Laporta, y se marchó por la tarde para reunirse con su futuro club.
El central de 34 años se marcha libre al Al-Nassr saudí y libera 14 millones de masa salarial, que de momento no son suficientes para inscribir jugadores
Iñigo Martínez se irá del FC Barcelona al Al-Nassr, el equipo saudí de Cristiano Ronaldo y João Félix. Este viernes, el central vasco recogió sus pertenencias en la Ciudad Deportiva y se despidió de sus compañeros, con la visita incluida del presidente Joan Laporta, y se marchó por la tarde para reunirse con su futuro club.
El verano pasado, Arabia Saudí ya pretendió a Iñigo Martínez, y ahora el defensa de 34 años se marchará libre, ya que tenía pactado en su contrato tras su última renovación hasta 2026 que, si llegaba una oferta de este calibre, el club no se interpondría y no pediría traspaso. Una oportunidad que, a su edad, no podía rechazar.
Deportivamente, el equipo azulgrana pierde un central titular (estuvo en el once en todos los partidos menos uno de Champions en los que estuvo disponible) y él deja un gran hueco en el liderazgo del vestuario. A cambio, ayuda a aliviar las arcas del club azulgrana al liberar alrededor de 14 millones de fair play, facilitando las inscripciones; sin embargo, aún no es suficiente para alcanzar la norma 1:1. Tan solo queda una semana para el inicio de LaLiga.
Pau Cubarsí ya aparece con el dorsal de Iñigo, el 5, y Ter Stegen, con un expediente disciplinario abierto por la entidad, también aparece sin número en la web de LaLiga. De momento, el 1 se encuentra sin dueño, ya que tampoco están inscritos Joan García y Wojciech Szczęsny.
Con la despedida de Iñigo Martínez, Flick pierde un jugador clave en su engranaje defensivo, clave en el plan de tirar el fuera de juego. El Barça era consciente del overbooking en el centro de la zaga con cinco futbolistas: Andreas Christensen, Ronald Araujo, Eric García, Pau Cubarsí e Iñigo Martínez, además de Jules Koundé, reconvertido con gran éxito en lateral. Los dos primeros eran las opciones más probables para salir del Barcelona, pero ambos han decidido continuar en el club. Con la marcha de Iñigo, se rompe parte del equilibrio que había construido Hansi Flick.
El vasco llegó al club azulgrana libre el verano de 2023 procedente del Athletic Club. Con Xavi Hernández al frente del equipo y lastrado por las lesiones, no encontró la regularidad y disputó 25 partidos oficiales. Pero esta temporada ha resultado indiscutible para Flick: 46 encuentros, 3.976 minutos, solo superado en la zaga por su acompañante habitual, Cubarsí (4.213). Por detrás quedaron Eric García (2.104), Araujo (1.560) y Christensen (259). Ahora, deja un vacío de liderazgo y una despedida de un jugador con el que Flick contaba.
No es la primera vez que el Barcelona afronta un verano marcado por urgencias financieras y salidas dolorosas. Desde el regreso de Laporta a la presidencia, se han sucedido episodios similares: la traumática marcha de Leo Messi en 2021 en un Barcelona en crisis, la de Antoine Griezmann para liberar espacio o el adiós de Pierre-Emerick Aubameyang tras apenas medio año, durante el verano de las palancas en 2022 en el que se fichó a Robert Lewandowski, Raphinha y Koundé, que necesitó un aval personal del presidente Joan Laporta y el tesorero Ferran Olivé para dar de alta. También la salida de Ousmane Dembélé, “intransferible” para Xavi Hernández —que terminó “decepcionado” con la voluntad del jugador de marcharse— pero que fue un alivio para las arcas del club. El verano pasado, fue el turno de Gündogan, titular toda la anterior temporada, pero en un momento en el que el club necesitaba margen para inscribir futbolistas como Dani Olmo, que finalmente se solucionó con la lesión de Christensen. Cada caso, con matices, pero todos con un denominador común: aliviar la asfixia económica.
Ahora ha sido el turno de Iñigo. A la liberación de los 14 millones de su adiós se suman las salidas de Pablo Torre, Ansu Fati y Pau Víctor, que suman alrededor de 20 millones. Pero el Barcelona, mientras siga excedido, tan solo podrá utilizar una parte de lo que libere. Aún no ha alcanzado el 1:1. El Barça firmó un acuerdo de patrocinio con la República Democrática del Congo por unos 40 millones durante cuatro años, es decir, 10 por curso. Pero necesita que el auditor y la patronal validen los 100 millones de euros por los 475 asientos VIP del nuevo Spotify Camp Nou, que en el pasado no fueron computados por no ser un activo. Ahora, las obras han avanzado y, al menos, ya están construidos. El auditor deberá valorar definitivamente la operación, pero tan solo queda una semana para el inicio de LaLiga.
La salida de Iñigo Martínez no soluciona por ella sola el exceso en la masa salarial de la plantilla, pero sí acerca a poder inscribir a alguno de los cuatro futbolistas pendientes: Joan García, Marcus Rashford, Szczęsny y Gerard Martín. El central se marcha con una oferta irrechazable y la gratitud de un vestuario que pierde un líder. El Barça gana algo de oxígeno financiero, pero pierde jerarquía en defensa, justo cuando la Liga asoma y el equipo azulgrana necesita certezas sobre el terreno de juego.
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