Marc Márquez dice que todo fluye con la Ducati, y los hechos en pista constatan el despertar de la bestia. El ocho veces campeón del mundo arrasó este sábado en el GP de Tailandia para llevarse la primera victoria al esprint y la primera pole position de la temporada 2025 de MotoGP en su estreno de rojo con el equipo oficial de la fábrica. En 13 vueltas de carrera, en el tercer año de implantación de un formato corto que reparte un tercio de los puntos para el campeonato, el portento de Cervera se llevó por goleada el triunfo por delante de su hermano Álex Márquez y su compañero de garaje, el italiano Pecco Bagnaia.
El ocho veces campeón del mundo se lleva la primera ‘pole position’ y carrera ‘sprint’ en su estreno con el equipo oficial de los italianos
Marc Márquez dice que todo fluye con la Ducati, y los hechos en pista constatan el despertar de la bestia. El ocho veces campeón del mundo arrasó este sábado en el GP de Tailandia para llevarse la primera victoria al esprint y la primera pole position de la temporada 2025 de MotoGP en su estreno de rojo. En 13 vueltas de carrera, en el tercer año de implantación de un formato corto que reparte un tercio de los puntos para el campeonato, el portento de Cervera se llevó por goleada el triunfo por delante de su hermano Álex Márquez y su compañero de garaje, el italiano Pecco Bagnaia.
“Ha sido un sábado perfecto. Las sensaciones son muy buenas”, explicó el catalán nada más bajarse de la moto. “Soy capaz de salir bien y mantener la constancia. Arrancar esta etapa aquí en Ducati es muy importante. Tenemos ya la primera pole y la primera victoria”, añadía. Desde finales de 2019, Márquez no dormía como líder del campeonato del mundo: “Me están saliendo bien las cosas, todos fluye y nos entendemos muy bien en el garaje con todos los mecánicos”.
El 93 salió escopetado en Buriram y ni siquiera tuvo que mirar hacia atrás a lo largo de la prueba. En un par de vueltas ya aventajaba en medio segundo a su hermano y excompañero en Gresini y dejaba a más de un segundo, todo un mundo, al tricampeón del mundo turinés. Marc cruzó la línea de meta en solitario, sin haber forzado demasiado y sin sufrir ningún susto, a más de un segundo y medio de Álex y a más de tres de Bagnaia. Es tan solo su segunda victoria al ‘sprint’ de su trayectoria tras la que logró en el GP de Aragón del año pasado, donde también arrasó.
“Marc ha apretado muy fuerte, ha hecho una gran salida y una gran primera vuelta. Estoy muy contento, porque este era nuestro objetivo al inicio de la ‘sprint’. Ahora tocará estudiar las líneas de Marc e intentar batirle este domingo, aunque aquí será muy difícil”, analizó Álex, segundo de mérito. “Solo es la primera carrera, y está bien así. Cuando he visto que había demasiado riesgo al apretar, he optado por mantener esta posición”, se resignó Bagnaia, muy serio y nada contento con su rendimiento en lo que va de fin de semana.
El mayor de los Márquez logró la pole position por delante de su hermano pequeño con un tiempo de 1.28.782, muy cerca del récord del circuito de Bagnaia. Es la pole número 67 en MotoGP para Marc, la 95 en todas las categorías. Los Márquez Alentà, una vez más, demostraron su excelente momento y sintonía con la imbatible Desmosedici GP de la fábrica de Bolonia. Su gran rival, que tuvo que pasar por la repesca primero, salvó los muebles acompañándolos en la primera línea y aguantando el podio por delante del japonés Ai Ogura.
El vigente campeón de Moto2 impresionó en su estreno con la Aprilia y logró una quinta plaza en parrilla y una cuarta posición en la sprint, convirtiéndose en la principal referencia de la marca que apunta a ser la alternativa a las Ducati. La ausencia del número uno, Jorge Martín, fue más notable todavía visto el buen rendimiento de la fábrica de Noale. Pedro Acosta fue la mejor KTM en sexta plaza, y Fabio Quartararo situó la Yamaha en séptima plaza. Joan Mir fue noveno con la Honda y dejó un Top 10 con todas las marcas representadas.
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