Más que de hombres, el fútbol fue un negocio de patriarcas. Especialmente en Italia, feudo de los Agnelli en Piamonte, los Berlusconi en Lombardía, los De Laurentiis en Nápoles, los Percassi en Bérgamo o los Pozzo en el Friuli. De esta última genealogía, la más longeva de cuantas subsisten al frente de sociedades deportivas de la Serie A, es fundador Giampaolo Pozzo. El dueño del Udinese Calcio desde hace cuatro décadas es el padre de Magda Pozzo (Udine, 57 años), directora comercial del club y responsable de impulsar el proyecto ecosostenible más avanzado e innovador del fútbol italiano. Un caso raro, más allá del género. El sábado esta emprendedora encabezará la delegación del Udinese en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en Bakú.
La directora comercial del Udinese, modelo de club ecosostenible, representa al fútbol europeo en la cumbre del clima de la ONU que se celebra en Bakú
Más que de hombres, el fútbol fue un negocio de patriarcas. Especialmente en Italia, feudo de los Agnelli en Piamonte, los Berlusconi en Lombardía, los De Laurentiis en Nápoles, los Percassi en Bérgamo o los Pozzo en el Friuli. De esta última genealogía, la más longeva de cuantas subsisten al frente de sociedades deportivas de la Serie A, es fundador Giampaolo Pozzo. El dueño del Udinese Calcio desde hace cuatro décadas es el padre de Magda Pozzo (Udine, 57 años), directora comercial del club y responsable de impulsar el proyecto ecosostenible más avanzado e innovador del fútbol italiano. Un caso raro, más allá del género. El sábado esta emprendedora encabezará la delegación del Udinese en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en Bakú.
Pregunta. ¿Qué significa ser dirigente y mujer en una industria tan machista como el fútbol italiano?
Respuesta. Empecé en herramientas eléctricas Casals, líder en el sector en España. La industria de las herramientas era muy machista. Creo que yo era la única mujer. ¡Estoy muy bien entrenada!
P. ¿La gestión del deporte se ha abierto definitivamente a las mujeres?
R. Se lo digo a mi hija de 21 años: “Si quieres entrar en el mundo de la gestión deportiva este es el momento”. No es fácil porque es muy demandante. Aquí no tenemos horario. Pero se está dando un acceso muy importante a las mujeres. Lo vemos en la UEFA y en la FIFA.
P. ¿Por qué convertir un equipo de fútbol en un laboratorio de ideas ecológicas?
R. He tenido muchos amigos en la industria de la moda. Ellos son pioneros en reciclaje de materiales y sostenibilidad. Pensé: “¿Por qué no aprovechar el fútbol con su difusión para transmitir el gran mensaje?”. Así comenzamos por pedirle a Macron —nuestro fabricante de equipación— que nos hiciera uniformes de material reciclado. Para ellos fue una sorpresa, pero desde entonces los hacen para otros 200 equipos en todo el mundo. Comenzamos por la ropa y continuamos con la energía. En enero inauguraremos el primer estadio con parque solar de Italia. Con 2.000 paneles solares los días de partido seremos autosuficientes sin producir emisiones. Igual que el estadio del Tottenham en la Premier.
P. ¿Qué necesita la Serie A para competir con la hegemonía de la Premier?
R. En España se ha hecho una labor impresionante de construcción de nuevos estadios. La Serie A en esto está copiando el formato de la Liga conjuntamente con la posibilidad de hacer campos con un modelo análogo al de Estados Unidos, en donde los estadios son activos culturales y de entretenimiento, no solo conectados al día del partido. Lo que intenta el Real Madrid es lo que intentamos todos: que los estadios tengan actividad 365 días al año. Nosotros intentamos que el estadio haga comunidad. Tenemos 20.000 metros cuadrados anexos para desarrollar centros escolares, escuelas de música, gimnasios, pabellones deportivos abiertos… Queremos que el estadio de Udine sea un polo de unión.
P. ¿Hasta qué punto los grandes clubes de Italia, representantes de ciudades milenarias, pueden funcionar solo como compañías?
R. La gente tiene que entender que un club es una empresa que debe obtener beneficios para subsistir, y no solo facturando el día del partido. Pero los clubes además tienen una misión social. Tenemos que estar presentes en todo lo que podamos hacer para mejorar la calidad de vida de nuestras comunidades. Cuando una persona entra en nuestro equipo administrativo, le advertimos de que para las familias esta vida es complicada: “Acordaos de que el fútbol no es una profesión, es una misión”. Trabajamos todos los días de la semana. Todos los meses del año. Este verano organizamos un gran campus de fútbol para educar a los niños a ser sostenibles, enseñándoles cosas como a evitar el uso de los envases de plástico. ¡Nuestros jugadores usan cantimploras de metal!
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