En los discursos anuales del presidente del Real Madrid en la asamblea de socios ha ido ganando relevancia la parte en la que Florentino Pérez apunta al rumbo futuro. El de este domingo dibujó una institución que se aproxima a uno de los puntos de giro más determinantes de su historia. Anunció que someterá a referéndum un nuevo modelo de club diseñado para proteger su “patrimonio económico”, que cifró en 10.000 millones de euros, y reforzó su intención de poner pronto en marcha la Superliga: “Este sistema no funciona y el momento es crítico. Ha llegado la hora de actuar”.
El presidente del Real Madrid quiere un nuevo campeonato “cuanto antes, mejor”, y anuncia un referéndum para cambiar el modelo del club: “Para que nadie pueda quitarnos nuestro patrimonio económico”
En los discursos anuales del presidente del Real Madrid en la asamblea de socios ha ido ganando relevancia la parte en la que Florentino Pérez apunta al rumbo futuro. El de este domingo dibujó una institución que se aproxima a uno de los puntos de giro más determinantes de su historia. Anunció que someterá a referéndum un nuevo modelo de club diseñado para proteger su “patrimonio económico”, que cifró en 10.000 millones de euros, y reforzó su intención de poner pronto en marcha la Superliga: “Este sistema no funciona y el momento es crítico. Ha llegado la hora de actuar”.
Entre la asamblea de 2023 y la de este domingo se produjo algo decisivo: el 21 de diciembre pasado el TJUE emitió un fallo que fijó límites al poder que tenían la UEFA y la FIFA para impedir una competición como la impulsada por el presidente del Madrid. “Puso fin de forma rotunda y para siempre a décadas de monopolio”, dijo Pérez. “Podemos decir con orgullo que del mismo modo que la visión de Santiago Bernabéu impulsó la creación de la Copa de Europa venciendo la oposición, como ahora, de FIFA y UEFA, el Real Madrid ha vuelto a honrar su historia. Podemos sentirnos muy orgullosos, pero no hemos dado esta batalla solo para celebrar una sentencia. Ahora toca ponerla en práctica”, siguió. “Y cuanto antes lo hagamos, mejor”.
Pérez volvió a sus argumentos. Considera necesario un formato con más partidos de interés para generar más ingresos, y en un entorno en el que los clubes tengan más control de las competiciones y sus calendarios, a los que achacó el aumento de las lesiones.
Además de los cambios en los formatos y en la gobernanza, el presidente del Madrid cree que resulta imprescindible una transformación en el modelo en que se distribuyen los contenidos. “Los aficionados sufren por el coste inadmisible que hay que asumir para ver el fútbol”, dijo. “La piratería está en niveles sin precedentes y la estrategia de los gestores —en este caso de LaLiga—, consiste en demandar a los consumidores que no tienen medios económicos para ver el fútbol. Esta estrategia no funciona, y así quedó demostrado en la industria del cine y de la música”. Por eso cree que el camino es la plataforma Unify prevista en el proyecto de la Superliga y que promete emitir todos los partidos gratis a través de internet.
Para avanzar por esta ruta, considera importante la compañía del Barcelona, con el que trató de rebajar la tensión pese a las peticiones de un socio en el turno de preguntas. “No me voy a enfadar con el Barça. El Barça y el Madrid se tienen que ayudar”, dijo. Siguen juntos en el proyecto de la Superliga y también parece que recorren vías paralelas hacia un futuro cambio de modelo de club, tal como dejó entrever Pérez en un par de ocasiones al mencionar sus planes para el Madrid: “En eso está también el Barcelona y estará también el Athletic”.
El presidente del Madrid esbozó estas grandes transformaciones que cree inminentes en una asamblea que aprobó las primeras cuentas de la historia en las que un club obtuvo más de 1.000 millones de euros de ingresos. Fueron 1.073 millones y los presupuestos de esta temporada contemplan 1.127,9.
Esas previsiones no incluyen ingresos por conciertos, paralizados por la batalla judicial de los vecinos. “Si se pueden hacer conciertos, los haremos”, dijo, y aseguró que tendrían una repercusión mínima en las cuentas, “en torno al 1% del presupuesto”. Tampoco han presupuestado ingresos por el nuevo Mundial de Clubes, por desconocer los datos.
En la polémica del Balón de Oro a cuya gala no acudió su club, apuntó también a la UEFA, que lo “coorganizaba” por primera vez. “Debía recaer en un jugador del Real Madrid”, dijo mencionando a Vinicius, Carvajal y Bellingham como principales merecedores. “Rodri se merecía un Balón de Oro, pero no este año”.
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