Londres y París presentarán a Donald Trump un plan europeo diseñado con Kiev para poner fin a la guerra con la esperanza de que EE UU lo respalde y se mantenga la cooperación transatlántica Londres y París presentarán a Donald Trump un plan europeo diseñado con Kiev para poner fin a la guerra con la esperanza de que EE UU lo respalde y se mantenga la cooperación transatlántica
El desencuentro entre el dirigente ucraniano, Volodímir Zelenski, y el presidente estadounidense, Donald Trump, en su entrevista en el Despacho Oval ha acabado por dinamitar – … al menos de momento- las relaciones entre Kiev y Washington. La actitud del nuevo inquilino de la Casa Blanca, dejando de lado al Gobierno ucraniano y a la Unión Europea (UE) de las negociaciones de paz con Moscú, primero; y abroncando al dirigente ucraniano, después, han puesto en duda el mantenimiento del apoyo de EE UU al país. En este difícil contexto, los dirigentes de la OTAN y de las instituciones comunitarias y los mandatarios de trece países europeos -entre ellos España- han tratado de dar este domingo una imagen de apoyo a Ucrania en una cumbre en Londres, a la que también ha acudido Zelenski.

El anfitrión, Keir Starmer, ha exhortado a sus homólogos a tomar la iniciativa en la seguridad del continente y aprovechó la ocasión para lanzar dos iniciativas. Una de ellas, pactada con Francia y Ucrania, en la que participarán posiblemente «dos países europeos más», buscará confeccionar un plan de paz para la exrepública invadida con el objetivo de presentáselo posteriormente a Donald Trump en busca del respaldo de su país. La segunda consiste en la creación de una «coalición de voluntarios» (militares) entre el Reino Unido y Francia para desplegarse en Ucrania a partir de que se decrete el fin de la guerra.
«Europa debe dar un paso adelante en este momento único», que ha calificado de «encrucijada de la Historia», en favor de que cada país intensifique sus acciones e inversiones para fortalecer al bloque en materia de seguridad. El primer ministro ha aludido a la actual generación de políticos continentales que afronta una situación «única» ante los turbulentos desafíos en Defensa y la guerra en Ucrania. «Nos reunimos aquí hoy porque éste es un momento único para la seguridad de Europa y todos debemos actuar», ha manifestado, convencido de que lograr una paz justa en la exrepública invadida por Rusia «es vital para la seguridad de todas las naciones aquí y de muchas otras también».

Anteriormente, a su llegada a la capital inglesa, la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kalas, ha destacado por su parte la importancia de la alianza transatlántica entre la UE y EE UU para frenar a Rusia, pero también a Corea del Norte, Irán y China, que están colaborando con el Kremlin. «Debemos asegurarnos de que Rusia no vuelve a atacar, por lo que tenemos que poner presión política y económica sobre Moscú para que pare está guerra y, al mismo, tiempo, ayudar a Ucrania a defenderse».
En esa misma línea se ha expresado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, quien ha señalado que «la fuerza es el camino hacia la paz. La debilidad trae más guerra». El ‘premier’ británico, Keir Starmer, ha asegurado al inicio de la cumbre que «estamos ante un momento decisivo para la seguridad europea, para la que la supervivencia de Ucrania es vital». Por su parte, el dirigente polaco, Donald Tusk, ha reconocido que la UE está ante un dilema, ya que la posición de la Administración Trump « no está tan clara como la nuestra sobre Ucrania y Rusia. Tenemos que trascender ese dilema y apoyar a Kiev por muy difíciles que sean las circunstancias».
Rutte le insta a reconciliarse con Trump
Algo más pragmático se ha mostrado el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, quien ya habló por teléfono con Zelenski antes del encuentro para instarle a recuperar la relación con Washington. «Le he dicho que tenemos que seguir juntos para alcanzar una paz duradera. Le he dicho que tenemos que respetar lo que Trump ha hecho hasta ahora por Ucrania», ha afirmado.
Por su parte, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez aseguró que España «hará todo lo que esté en su mano» para garantizar «una paz justa y duradera en Ucrania». El mandatario, que cruzó saludos y unas palabras con su homólogo Volodímir Zelenski, recordó en la red X que se encontraba en Londres «trabajando con nuestros aliados en la construcción» de esa paz, pero también para «garantizar la seguridad y libertad de Europa». Horas antes de partir hacia la cumbre, Sánchez también subrayó que las relaciones entre los países en este siglo son de «alianzas y no de vasallaje» y criticó el «neoimperialismo» de Putin,
Aparte de España, en la cumbre participaron Francia, Alemania, Italia, Dinamarca, Países Bajos, Noruega, Turquía, Finlandia, Suecia, República Checa, Polonia y Rumanía, además de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el presidente del Consejo Europeo, António Costa, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
El amigo americano
La cumbre reveló la necesidad de cuidar la cooperación tranatlántica. Europa, por sí sola, no podría reemplazar el apoyo económico y militar de EE UU, que busca la forma de atajar el conflicto lo antes posible, sin tener en cuenta las salvaguardas de seguridad para Kiev y la UE. Los Veintisiete, a su vez, tratan de mostrar una unidad compacta, pero que se resquebraja con los dirigentes populistas Viktor Orbán (Hungría) y Roberto Fico (Eslovaquia). El dirigente húngaro defiende que Trump está haciendo «todo en sus manos para parar la guerra» y el eslovaco publicó una carta en la que asegura que su país «no financiará a Ucrania económica o militarmente para que la guerra continúe» y afirma que «tiene reservas» sobre la teoría de lograr la paz a través de la fuerza, argumento que esgrime Bruselas.
Así las cosas, los Veintisiete tendrán complicado mostrar unidad en la cumbre europea extraordinaria convocada para el próximo jueves, en la que esperan aprobar un nuevo paquete de ayuda militar a Kiev por valor de 35.000 millones de euros. Esa será la verdadera prueba de fuego para el bloque, que hasta ahora ha podido cerrar filas en cumbres de formato reducido como las dos que celebró el dirigente galo Emmanuel Macron en París y la de hoy en Londres.
RSS de noticias de Internacional