El teléfono de emergencias 112 de la Comunidad Valenciana recibió el pasado 29 de octubre, día de la dana que causó 224 fallecidos y tres desaparecidos, cerca de 20.000 llamadas de socorro. De ellas, más de 15.000 se produjeron antes de que el Gobierno de Carlos Mazón, del PP, enviara a los teléfonos móviles de la población a las 20.11 una mensaje de alerta por lluvias torrenciales a través del sistema Es-Alert. Así se desprende del informe que ha remitido la Agencia de Seguridad y Emergencias de la Generalitat valenciana, de la que depende este servicio telefónico, a la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Catarroja, Nuria Ruiz Tobarra, que investiga penalmente la actuación de las diferentes administraciones durante la tragedia. La mayoría de las víctimas fueron ancianos con escasa movilidad que perdieron la vida, quedaron atrapados o desaparecieron antes de recibir esta alerta, según se desprende de otros documentos incorporados al sumario.
Un informe del Servicio de Emergencias de la Generalitat valenciana detalla a la jueza que el 29 de octubre recibió 19.821 llamadas y gestionó 4.770 incidentes
El teléfono de emergencias 112 de la Comunidad Valenciana recibió el pasado 29 de octubre, día de la dana que causó 224 fallecidos y tres desaparecidos, cerca de 20.000 llamadas de socorro. De ellas, más de 15.000 se produjeron antes de que el Gobierno de Carlos Mazón, del PP, enviara a los teléfonos móviles de la población a las 20.11 una mensaje de alerta por lluvias torrenciales a través del sistema Es-Alert. Así se desprende del informe que ha remitido la Agència de Seguretat i Emergencias de la Generalitat valenciana, de la que depende este servicio telefónico, a la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Catarroja, Nuria Ruiz Tobarra, que investiga penalmente la actuación de las diferentes administraciones durante la tragedia. La mayoría de las víctimas fueron ancianos con escasa movilidad que perdieron la vida, quedaron atrapados o desaparecieron antes de recibir esta alerta, según se desprende de otros documentos incorporados al sumario.
El documento, entregado en el juzgado el pasado viernes y del que se ha dado traslado a las partes este martes, señala que durante las 24 horas de aquel día el 112 recibió 19.821 llamadas de emergencias a partir de las cuales gestionó 4.770 (el organismo aclara que es habitual que el número de llamadas sea “superior al de casos o incidentes”, ya que por un único suceso “se pueden recibir decenas de llamadas asociadas”). El informe detalla cuántas de estas se recibieron cada hora a lo largo de toda la jornada. Así, se especifica que hasta las 20.00 (la Generalitat envió el mensaje de alerta a las 20.11 horas), se habían recibido el 76,6% de las mismas. En concreto, 15.185. Desde entonces, solo se produjeron 4.636 llamadas.
El informe también refleja que, si bien hubo llamadas por “fenómenos naturales” durante toda la jornada, fue a partir de las tres de la tarde cuando estas se incrementaron de modo significativo. En los primeros 60 minutos que transcurrieron a partir de esa hora, se recibieron 1.462 comunicaciones. El momento de más llamadas fue entre las cinco y las seis de la tarde, cuando fueron 2.438. Es decir, más de 40 al minuto. En total, entre las 15.00 y las 20.00 horas, los servicios de emergencia registraron 8.238 comunicaciones de vecinos alertando de situaciones de peligro, más de la mitad del total de aquella jornada.
Catarroja, 18.56: “Se desborda el barranco”
El documento reporta mensajes de las poblaciones cercanas al barranco del Poyo, cuyo desbordamiento desató la catástrofe. Y confirma que, antes de las 19.00 horas, los vecinos de estos municipios llamaron compulsivamente al 112 para comunicar la situación crítica de esta infraestructura hídrica. “Se desborda el barranco. Gente atrapada en los coches”, avisó a los operadores un ciudadano de Catarroja (Valencia) a las 18.56 horas, cuando faltaba más de una hora para que la Generalitat enviara el mensaje a móviles a los ciudadanos. “Se está desbordando el barranco”, clamó otro vecino de Picanya a las 19.12 horas.
Los casi 20.000 mensajes que el servicio de Emergencias de la Generalitat 112 recibió aquel día recogen las llamadas de desesperación de los ciudadanos de 78 municipios afectados. “Agua a dos palmos”, escriben los operadores sobre una comunicación recibida a las 15.57 desde Alginet (14.562 habitantes). “Medio metro de agua en la calle. Peligro entre casas”, advierte otra misiva desde Benimodo (2.316) a las 11.24 horas. “16 personas subidas a una cubierta de un local”, indicó un vecino de Albal (17.024) a las 21.07 horas.
“Se ha desbordado el río Magro”, informó al 112 un vecino de Utiel a las 14.55 horas. “Tres metros fuera del coche. Se ha volcado y no funciona”, alertó otro desde Quart de Poblet a las 16.36 horas. “Les entra agua en casa”, advirtieron desde Godelleta a las 16.57 horas. “Hermana en la vivienda. Se está inundando”, comunicaron desde Torrent a las 17.41 horas de la fatídica jornada. “Un palmo de agua en Catarroja”, clamó un vecino a las 19.04 horas. “Mujer con Alzhéimer, desorientada”, indicó otro ciudadano de Picaña a las 19.07 horas. “Vecinos atrapados”, advirtieron a esa misma hora desde Paiporta.
“Cien personas subidas a un camión”
La dana dejó secuencias de riesgo multitudinarias la noche de las inundaciones, según la cadena de mensajes. “Cien personas encima de un camión”, informó un vecino de Torrent a las 21.02 horas. “Cien personas encima de los coches”, avisó al 112 a la misma hora un ciudadano de Algemesí.
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