La directora de Inteligencia Nacional de EE UU denuncia que los empleados en cuestión utilizaron un lenguaje «obsceno, pornográfico y sexualmente explícito» en los canales oficiales La directora de Inteligencia Nacional de EE UU denuncia que los empleados en cuestión utilizaron un lenguaje «obsceno, pornográfico y sexualmente explícito» en los canales oficiales
No se sabe quiénes son, ni qué decían. Solo que mantenían «conversaciones inapropiadas» en canales de uso profesional. La nueva directora de Inteligencia Nacional de … EE UU, la excongresista Tulsi Gabbard, anunció en Fox News el martes por la noche el despido de «más de un centenar» de analistas de Inteligencia que participaron con mensajes en conversaciones explícitamente sexuales.
Gabbard calificó la conducta de «realmente horrible» y conminó al resto de los empleados a denunciar a sus compañeros si les veían participar en los canales oficiales con un lenguaje «obsceno, pornográfico y sexualmente explícito». Se trata de una acción enmarcada en el actual contexto gubernamental de acabar con las políticas de diversidad e igualdad sexual, que en el Pentágono ha pasado por eliminar a las mujeres de los puestos de combate. El despido de la primera mujer en ocupar el cargo más alto de la Inteligencia estadounidense, acusada de impulsar teorías de la conspiración y mantener posiciones afines a Rusia, se suma a la purga política del FBI y la CIA, que deja en maltrecha posición al servicio de Inteligencia estatal.
El Departamento de Justicia ha solicitado listas de miles de agentes del FBI que participaron en investigaciones relacionadas con el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2020, lo que ha generado temores de represalias y despidos masivos dentro de la agencia. El presidente Trump ha destituido a seis altos funcionarios del FBI y su nuevo director, Kash Patel, ha compilado una lista de «enemigos» que se niegan a responder preguntas al respecto.
Por su parte, la CIA ha ofrecido incentivos de salida a toda su fuerza laboral y planea la mayor oleada de despidos en medio siglo, además de congelar las nuevas contrataciones en proceso. La iniciativa busca alinear al personal de la agencia con las prioridades de la Administración Trump, que utiliza como coartada un reenfoque de vigilancia más agresiva contra China.
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